Iker, Iker, Iker, querido Iker.

Voy a hacer esta pequeña reflexión sobre el tema de Iker Jiménez y todo lo que se ha montado a su alrededor a raíz de la gravísima tragedia vivida en la comunidad Valenciana.

Lo primero decir que creo que una persona que está tantos años en antena hay que reconocerle su enorme mérito y profesionalidad, a pesar de que, en mi opinión en los últimos tiempos este quedando un tanto en entredicho.

Creo que los problemas para Iker Jiménez han surgido a raíz de salirse de su campo (el misterio), y por rodearse de determinadas personas. Sin olvidar un mal que ha ido en auge en sus programas: el ansia por la información de primera mano.

Desgranamos todo esto parte por parte, de cómo una persona respetable dentro de su campo y con un espacio muy neutro, se ha ido politizando cada vez más.

De fantasmas y ovnis a azote de gobierno y tribunal electoral.

Pues el título lo dice todo, un señor que tiene un programa, el mejor, sobre esoterismo y misterio de pronto (tras varios aciertos sobre el tema COVID) le dan más espacio televisivo y fuera de su campo habitual.

Entonces aquí ya se le empieza a complicar la cosa, por que claro, quieras o no hay temas que por muy transversales que sean, y por muy imparcial que quieras parecer, al final acabas volcando tus tendencias personales y  políticas, impregnando de cierto tono sin querer el espacio que diriges.

De pronto un nuevo espacio para Iker, para hablar de actualidad y cosas que suceden en el mundo se convierte en tribuna electoral, y hay que decirlo, se convierten en parte por los colaboradores que ha ido acumulando (luego hablaremos en el segundo punto de esto) y por que acababa montando charlas para analizar temas siempre del mismo lado. 

Te monta un especial de por qué el gobierno social comunista quiere meter más impuestos a las empresas o a los que tienen un Lambo, pero pasa por alto temas cómo la masacre que llevó a cabo Ayuso son las residencias, o que los jueces y la justicia sea incapaz de saber quién es M.Rajoy (Eso sí que tiene misterio).

Hay muchos ejemplos pero no me quiero extender, cómo cuando montas un especial sobre la okupación (dando voz a neonazis) pero no sobre la especulación inmobiliaria, o fondos buitres o el daño de los pisos turísticos (y de paso podrías dar voz a desahuciados). Aquí es dónde se marca la equidistancia de ideas por ejemplo, y sin quererlo el posicionamiento.

Oye, que yo creo que está bien dar caña al gobierno, tema subida de impuestos, escándalos y demás, lo apoyo, ¿pero habrá que hacerlo para todos? 

No puedes ir de valiente, transgresor, libre, atrevido, osado y montar varias tertulias sobre la inmigración y luego callar sobre la corrupción, evasión de impuestos de las grandes fortunas, recortes en sanidad, líos de Ayuso (si miras el link ya me dirás tu si no da para un especial), o los mismísimos chanchullos del emérito. Al final la dinámica es la misma, cargas contra el pobre, el indefenso y callas contra los poderosos.

Aquí es donde al espectador que anda un poco avispado le suena raro todo. Montas varias mesas de debates con tertulianos de dudoso calado y clara tendencia política, para hablar del gobierno y sus desfachateces (que si, las hay a mil), y montas varios programas por el tema de Cataluña, o que si Bildu esto y lo otro (Que está bien, no lo critico, me parece correcto y acertado). Lo jodido es cuando no he visto nada parecido sobres cajas B, Líder de la oposición amigo de Narcos (Y con un patrimonio difícil de explicar), la trama familiar de la familia Ayuso, o las dudosas financiaciones de VOX y sus trapos sucios, o por qué no también un especial sobre el auge de la extrema derecha estaría bien o el inception de chorizo ibérico.

El que quiera entender lo hará. En este punto, Iker aún sin ser él el que más se moja, va acompañando debates, y dando voz a según qué temas y según qué tertulianos.

Y me autocorrijo, porque no se puede llamar debate, cuando montas una mesa de tertulianos y todos tienen la misma opinión y calado político. Tampoco creo que puedas ofenderte si te dicen esto; siempre tratas con gravedad los temas de una parte del sesgo político del panorama, y la otra la obviamos.

Aquí justo aquí, comienza su deriva.

Colaboradores diestros y siniestros

De pronto, pasamos de llevar a expertos, doctores, analistas, estudiosos de la materia,  y gente respetada y con estudios, a meter en las tertulias a influencers, youtubers y personajes variopintos, todos ellos sin la más mínima formación y cómo una única referencia; sus miles de seguidores.

Ya continuamos mal Iker. Y vamos mal porque en este punto fue muy muy criticado en su día, y en vez de hacer su propia autocrítica salió a defenderse cómo gato panzarriba, y defender el modo de vida influencercool y la evasión de impuestos. Normal que mucha gente trabajadora (que cotiza y si paga sus impuestos) ya empezase a ver con otros ojos su programa y opiniones vertidas en él.

No le bastaba con llevar títeres de las redes sociales (todos siempre de la misma tendencia política y económica: derecha neoliberal) sino que empieza a rodearse de colaboradores que claramente politizan la mesa de “debate”.

No lo vais a creer pero hay gente convencida de que el programa de Iker no es Facholandia

Y claro, ves que a Iker, no solo no le parece mal, sino que les sigue la bola. Pues si te sientas con esa gente, te ves a gusto y encima luego les defiendes, es bastante normal que te empiecen a catalogar cómo ellos.

No he visto un solo colaborador de izquierda, o que replique el discurso neoliberal, ya que  en su mesa se han sentado siempre políticos y ex políticos de partidos conservadores, de derecha y neoliberales, y entre todos han soltado y defendido siempre sus mismas premisas. Entonces es normal, lógico diría yo, pensar que si te rodeas de esa gente, les das voz y alas, y encima para colmo no traes a un bloque  opositor a sus ideas, entonces a eso no se le puede considerar imparcial o justo.

De ahí, de esta situación nace la crítica, esa que a veces no parece encajar.

Bulos y ansia por la noticia

Los bulos se lo pueden colar a cualquiera, no hay que ser tampoco dramáticos, se lo han colado a Iker, a otros medios e incluso a un servidor.

El problema de Iker Jiménez viene a la hora de aplicar filtros o contrastar informaciones. A veces me parece tal el ansia por ser el primero en dar una noticia o sacar alguna novedad que creo que se salta principios básicos: comprueba tus fuentes y contrasta.

Esto también pasa por los puntos anteriores. Si te rodeas de personajes te acaban pasando estas cosas, por que los tomas en serio, por que les das voz, porque te los crees y les aupas y sin quererlo empiezas a navegar en su corriente, y aparece un bulo que refuerza y potencia toda esa corriente y claro “cómo va a ser mentira si es lo que yo mismo pienso, y lo que piensa todo mi entorno, pues venga lo compro y le doy caña”.

No se si me explico, entre el ansia de la inmediatez de la noticia, y el percal del que se ha rodeado ha ido perdiendo parte de la profesionalidad que antes atestiguaba.

Ha perdido otra cosa importante, que es la prudencia a la hora de informar, y es precisamente por esas ganas de decirlo ya, y de que todo vale, que cualquier información o tertuliano es tabla de oro lo que dice (normal si no llevas gente que lo pueda rebatir seriamente)

Se salta un punto básico y explicado muchas veces en periodismo: Si eres periodista, y una persona te dice que está lloviendo y otra que hace sol, no puedes darle voz a las dos, no señor. Abre la puta ventana, ves el día que haces y dices que este miente y este no, y la noticia es esa, no montar circos con peleles.

Caer en esta dinámica ha hecho, bajo mi punto de vista, perder muchos puntos y credibilidad a sus programas.

Vamos a ir terminando

Creo que hay un ejemplo claro, que sucedió hace pocos días, cuando un personaje mediático de redes sociales, de pronto en medio de un programa supuestamente serio e informado sacó una bandera de España y empezó a gritar que era facha.

El presentador y tertulianos rieron alegremente la payasada, y si, que todos entendimos el tono irónico, o la gran mayoría. Pero lo que no se puede entender es que lleves a semejante bufón a decir y hacer esa clase de espectáculo, es que no tiene otro nombre, y ver esa escena en un programa que parecía bastante serio pues le resta, y le resta al programa, al presentador e incluso a otros contertulios.

Son cosas que si quieres presumir de profesional no debes permitir, ni tu programa, ni colaboradores, ni los que te rodean.

Es solo un ejemplo, podría poder más. 

Para colmo, en vez de asumir que te han colado bulos, sales a defenderte diciendo que a otros también, en vez de reconocer que estas tomando ciertas derivas mediáticas, sales a criticar y despotricar contra todo el que te ataca. La autocrítica, y el interiorizar y respetar que hay personas que cómo yo, opinan que la esta cagando día a día, y cada vez más, también es parte de ser un buen profesional, no salir en seguida a hacer monólogos intimistas sobre lo malos que son todos lo que no comparten sus métodos y opiniones.

Para colmo en medio de toda esta tormenta de acusaciones, de vende bulos, tendencioso y demás, solo se le ocurre al bueno de Iker ir a entrevistarse a la cope con Carlos Herrera, uno de los máximos exponentes del movimiento derechista, conservador y neoliberal.

De verdad, luego le critican y el tío se ofende, enfada y hace sus monólogos con música de tensión, pero es que ya mucha gente no le cuela.

Ojala haga un ejercicio de introspección, guarde su tinte político, vuelva a la imparcialidad y sobre todo se rodee de colaboradores serios y con formación, si no va a acabar convirtiéndose en un meme constante, en un espectro más cuyas cacofonías solo la escucharan los más ciegos.

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