Hoy vamos a ser breves, os voy a exponer una mini tesis sobre lo que yo califico como “El empresario de Schrödinger”. Ese empresario (emprendedor y nacido de la nada, por supuesto) que cuando las cosas van bien es un “generador de empleo”. Todos hemos oído ese mantra del neoliberalismo: “el empresario genera trabajo”. ¿Pero qué sucede cuando se destruye empleo? ¿O cuando es volátil y de mala calidad? ¿Qué pasa cuando salta la noticia: “este mes, más parados que hace no sé cuánto”, “sube el paro no sé cuántos mil”, “aumentan los contratos basura”?
¿Eso ya es por obra del Espíritu Santo?, ¿es porque los trabajadores son unos vagos y unos irresponsables que no emprenden?
El empresario de Schrödinger es aquel que genera trabajo cuando contrata, pero enigmáticamente no genera paro cuando despide, genera empleo, pero no destruye. Curioso.
El neoliberalismo económico, sus medios y el alienamiento actual nos han dado un bonito mensaje: “el empresario genera riqueza y trabajo, hay que dejarle maniobrar libremente, cuanto mas manga ancha mejor nos ira a los trabajadores”. Pero no nos dice nada cuando se destruye ese trabajo. Ni el porqué se destruye, o por qué es de tan baja calidad (en cuanto a condiciones laborales nos referimos).
Vamos a desmentir la primera parte de todo ese razonamiento liberal. La primera es muy sencilla, el empresario no genera riqueza. La riqueza la genera la fuerza del trabajo del empleado. Sólo que el empresario se apropia de ella en gran parte, dejando una pequeña parte en forma de nómina para el trabajador. La contra premisa que se impone a ese mantra es sencilla: sin trabajadores no hay riqueza.
Mañana todos los trabajadores (dependientes y dependientas) de las tiendas Zara deciden desaparecer y lo mismo sucede con todos sus trabajadores que cosen en Bangladesh. Zara facturará en caja 0€ y tendrá una producción textil del 0%. No creo que al empresario le empezasen a salir billetes de quinientos por el ano mágicamente mientras varios gurús económicos admirando la escena dicen: “mira mira, está generando riqueza, mira cómo genera, ¡puff qué pasada!”. No, eso no va así. Sentemos esa base irrebatible: el trabajador es quien genera riqueza.
¿Pero el empresario crea trabajo? La respuesta es sí, lo crea, pero se apropia de él, en ningún caso el trabajo trabajado es del trabajador (parece un trabalenguas pero pensadlo un poco). Nos lo venden como: “el empresario te ha dado trabajo, él lo ha creado”. En cierto punto es innegable que está creando un puesto de trabajo, pero lo que vuelve a obviar todo el sistema, es que los beneficios de este trabajo se los queda él y no el trabajador.
Desi hace la caja del Pull&Bear todos los días, la recaudación suele rondar entre mil y pico euros (los peores días de entre semana) y mas de tres mil euros los mejores. La facturación mensual de la tienda supera los 35.000 euros mensuales. A ella sólo le dan 800 euros por más de cuarenta horas semanales y un trabajo agotador (atiende al público, mueve cajas de ropa, ordena tienda, barre, limpia y cuadra la caja todas las noches). Sin ella no se podría facturar tal cantidad, pero apenas se queda con unas migajas. ¿Realmente está creando riqueza el empresario? Sí, para él seguro. Para sus empleados sólo miseria y un mercado laboral de mierda.
Lo he explicado muchas veces, pero pondré otro ejemplo rápido: La empresa genera 5 millones de euros de beneficio al mes, en sueldos paga 1 millón de euros. El empresario (y la cúpula ejecutiva y accionistas se quedan 4 millones sin moverse tan siquiera del sillón…el sillón del yate digo). Esto quiere decir que por cada euro que ha ganado (generado) el trabajador, el empresario se ha llevado 4 sin hacer nada. El trabajador tiene trabajo, pero no tiene el beneficio de su trabajo (ni siquiera la mitad),y a esto se le suele llamar Explotación.
Y tenéis que entender una cosa, esta brecha 5 a 1 nunca sera suficiente, ya que el liberalismo busca mas beneficio, siempre mas, cada año crecer mas, mas y mas, se querrá que sea en el futuro esta correlación llegue a ser de 6 a 05 y luego querrán mas beneficios de 7 a 0,25. El neoliberalismo es un lobo que no se saciara nunca.
Pero vayamos al punto final. ¿Qué pasa cuando se destruye el empleo? ¿Tiene el empresario algo que ver, o esto sucede mágicamente?. Pues la respuesta es evidente, el empresario tiene su impacto a la hora de crear empleo y también a la hora de despedir. Pero vivimos en este mundo donde el concepto de justicia social ha desaparecido y parece que los que tienen poco es porque se lo merecen, porque no han hecho nada por remediarlo. Parece que los despidos son cosa del azar o porque el currante se lo ha buscado, o simplemente “porque las cosas son así”.
Para este último punto hay que entender una cosa: el mundo laboral y las reglas de éste las ponen empresarios y gobiernos (entre otros muchos factores). Acuerdan poder despedir masivamente de forma barata (EREs), acuerdan pagar menos indemnización, acuerdan abaratar costes del despido, acuerdan no elevar salarios, acuerdan vulnerar ciertos derechos y saltarse otros. Acuerdan un mundo laboral a su medida. Cuando la CEOE se reúne con el gobierno no es para cultivar un mercado laboral sano, sino para cultivar un mercado laboral que sanee sus cuentas de beneficios.
El empresario es como el gato de Schrödinger. Crea empleo pero no lo destruye. Existe pero no existe al mismo tiempo. Al menos aparentemente. Ya que no sólo crea y destruye empleo, sino que además abona el mundo laboral con ciertas condiciones favorables a sus intereses. Aquellos que casualmente siempre están en contraprestación de los de los trabajadores.
Que no os engañe este empresario de Schrödinger, que está y no está, sí que está…sólo que es un poco más complejo: crea empleo, se apropia de él, allana el terreno para sus intereses y destruye no sólo empleos sino condiciones laborales.
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