Llevo tiempo queriendo escribir sobre Matías Prats y en concreto sobre una noticia que dio hace
poco, y que me chirrió por todos los lados. No suelo ver las noticias, y cuando las veo no hago
más que sorprenderme por lo condicionadas que están según el medio. No me dejan de
sorprender las pequeñas manipulaciones, de hilada fina, de calado casi imperceptible.
Es un ejercicio recomendable a todo aquel que le guste pensar por sí mismo, o activar su
espíritu crítico, o recuperar un poco de sentido común: dejar de ver las noticias unas semanas
y luego, pum, volver a ponerlas un día. De pronto te encuentras que son absurdas,
intencionadas, manipuladas, banales, dirigidas, sibilinas y con el claro intento de no informar,
sino condicionar la apreciación de los espectadores.
No es ningún secreto que en este espacio ya hemos hablado muchas veces de los medios, sus amos, su forma. Pero quiero comentar el caso de Matías Prats, un caso que me dejó anonadado, que yo lo vi y me asaltaron dudas por todos los lados, seguramente alguien que ve a diario las
noticias (y ha perdido la capacidad de pensar por sí mismo) se tragase la mierda que vomitó
este señor sin siquiera reflexionar qué narices les estaba contando.
Noticia: pelea en las fiestas de Alcalá de Henares.
Enciendo el televisor. Aparece Mentiras Prats, parece que te va a vender un seguro de coche,
pero no, te iba a contar algo supuestamente serio. Resulta que ha habido una serie de peleas,
disturbios en las fiestas de Alcalá de Henares, y que la policía tuvo que poner orden e
intervenir. El mismo “Mentirasmatias” da la noticia: En una caseta de las fiestas de Alcalá
(regida por españoles, esto no lo dice), sin saber muy bien cómo, se ha producido una pelea
multitudinaria.
Hay un detenido (español de nacionalidad, esto tampoco lo dice). La tv muestra
imágenes de chavales de todo tipo (en su mayoría españoles) lanzando objetos a la policía,
carreras por aquí, contenedor quemado por allí, un jaleo terrible. Bueno, esa era la noticia, sí.
Hasta aquí iba bien Matías. Es la noticia y ya. Pero mi asombro viene cuando tras dar la noticia,
él mismo afirma que no se sabe mucho más, y acto seguido dice: “se puede presuponer que las
bandas latinas están detrás de la reyerta”.
¿Cómo? ¿Perdona Matías, de dónde sacas esa información, macho?, puede presuponer ¿Quién? ¿Quién presupone que son bandas latinas?.
Yo no soy periodista, supuestamente lo es él y debería saber ciertos principios básicos. Pero
soltar esa mierda de golpe, sin verificar y sólo porque se lo han dicho sus jefes de redacción, deja bien claro que si algún día fue periodista, ya dejó de serlo.
No sólo eso, no se conforma con vincular el altercado (sin ninguna prueba ni absolutamente
nada en la mesa) con bandas latinas, sino que además, acto seguido, da paso a una compañera
que nos cuenta el problema de las bandas latinas. Ligando así (a la débil mente del espectador)
la reyerta de unas fiestas al crimen que cometen las bandas latinas. ¡WUOLA! ¡ARTE DE MAGIA!
Ya está hecha la manipulación. Ya han hecho el lío. Sin pruebas y mágicamente. La compañera
ni corta ni perezosa comienza a hablar de las bandas, las más importantes, las más peligrosas y
saca ciertos gráficos y estadísticas. (En este punto me doy cuenta que, dentro de la noticia de
la reyerta, ya llevan más tiempo hablando de bandas latinas que de la propia reyerta, el
detenido, los destrozos, afectados…)
Más sorpresa me llevo cuando la compañera saca un mapa de la comunidad de Madrid
indicando con colorines las zonas donde más actúan las bandas latinas. ¡Anda! … ¡pero si no sale marcado Alcalá de Henares como zona conflictiva y de actuación de bandas latinas! Osea
¿Qué mierdas me están contando?, ellos mismos se confunden.
Resulta que de una noticia que es una pelea en unas ferias municipales (sin implicación de
ningún inmigrante), me han enlazado con las bandas latinas y me han colado por el orto un
“especial” bandas latinas. Se han montado su propia realidad y titular fantástico: Las bandas
latinas irrumpen en las fiestas de Alcalá de Henares con una reyerta. Olé, sus cojones toreros.
Si estás un poco desprevenido, te la cuelan y es probable que ese pequeño racista que llevan
muchos sin saberlo susurre: “putos inmigrantes, nos vienen a robar, a pegar, a quitar el trabajo,
a cobrar ayudas…etc”.
Todo ello sin realmente tener nada que ver con inmigrantes o bandas latinas. Si eres de derechas, ya te están dando tu dosis diaria de refuerzo (No vaya a ser que te desencamines pensando libremente), metiéndote en otro recoveco del laberinto de Doña Inés.
Sea como sea, esto es una absoluta vergüenza. Un montaje por toda la cara, sin disimular, y sin
que mucha gente se entere tan siquiera. Y esto es sólo un ejemplo. Cuando sintonizo cualquier
noticia, radio o prensa escrita, veo siempre muchos así, y de diversas técnicas. Claro, la vida no
me da para contarlos todos, pero este me dejó con la boca abierta por su descaro y quería
contarlo por aquí.
Por supuesto, esta noticia ya pasó, no se ha vinculado en ningún momento ni detenido a
bandas latinas (desde cuerpos de seguridad y medios oficiales no hay reportes más allá de la
pelea) y todo quedó en una pelea de caseta de feria. ¿Antena3 o Mentiras Prats han dicho algo
de eso, o han rectificado? Ya sabéis la respuesta. La mierda está arrojada a las mentes de sus
espectadores, la idea incrustada con una flecha certera en el centro de la diana. La noticia pasa
y nadie va a darle dos vueltas. Que siga la rueda de las medias verdades y la manipulación descarada.
No niego que haya delincuencia y bandas latinas, y que sea algo preocupante, algo que tratar,
controlar, evitar, perseguir y castigar. Eso está claro, pero lo que no me gusta es que piensen
por mí, o me digan cómo son las cosas sin serlo en verdad. Lo que no me gustan son las
mentiras y las manipulaciones, lo que no me gusta es el periodismo de mierda que tenemos en
el país, (da igual si es un Burdo Ferras o un notable Mentiras Prats) donde uno de los más
prestigiosos periodistas acaba por convertirse en un pelele que le da igual soltar estas mierdas
en horario de máxima audiencia. Por mi parte, la credibilidad de Matías queda en entredicho
en este post dedicado amistosamente a Mentiras Prats.