Esclavos orgullosos de serlo

Es alucinante como la gente, a través de su vida laboral, pierde todo atisbo de sí misma y se aleja de una visión de ello mismos libre de ataduras cayendo en un pozo oscuro donde pierden la noción de su misma libertad . Siempre sucede lo mismo, y es algo que me fastidia enormemente.

La gran mayoría de gente cuando es preguntada, que harías si pudieses ser libre y no tener que trabajar, no verte obligado a tener que madrugar, no verse obligado a estar ocho horas ( mas las de la calculador del explotado), no depender de una nomina, tener todo tu tiempo para ti, una vida libre de ataduras a cualquier trabajo, y siempre una abrumadora mayoría gente suele responder lo mismo, respuestas del tipo;

  • Yo no podría dejar de trabajar.
  • Yo me aburriría.
  • Yo no sabría que hacer.
  • Yo me montaría mi propia empresa. (Típico comentario Cuñadil)
  • Yo seguiría trabajando, ¿sino que haría con tanto tiempo libre? (Esto…eeeh…¿vivir?)
  • El trabajo es sano, es salud.(esto lo dicen mucho los abuelos)
  • El trabajo dignifica (esto lo dijo un rico a la sombra, con un don perignon en la mano mientras observaba a sus “empleados” en un campo de algodoneros)
  • Trabajar es vivir (Amancio Ortega).
  • Amo a mi trilero y me gustan los azotes con látigos de cinco puntas.

Si piensas así, estas jodido amigo. Es como si al esclavo que está sometido y obligado a trabajar le dijeses, “eres libre vete y haz lo que quieras con tu vida” (salgamos del sentido figurado y pongamos que al esclavo moderno le ha tocado el euro millón), y en vez de salir corriendo de la mina de carbón con lagrimas en los ojos y que fuese el día mas feliz de tu vida  gritando libertad,  en vez de eso dijese; “pues oye, voy a montar yo una mina de carbón, o bueno soy libre, pero por amor al arte voy a seguir viniendo a picar por que ya son tantos años que no sé hacer otra cosa, se me ha olvidado hasta lo que es vivir y tener vida propia, se me olvido que no todo es trabajo”.

¿En qué momento de la historia nos domaron y domesticaron hasta tal punto de solo desear trabajar para alguien?, antes incluso que soñar con ser libres y no tener que depender del trabajo. Trabajar, trabajar y trabajar, tanto que la mayoría no se imagina un mundo sin ataduras, libre de tener que trabajar para otros en busca de un mísero sueldo para intentar subsistir en una jungla de cristal donde las peores fieras se llaman “bancos” y/o “políticos”. Si nos paramos a pensar y lo reflexionamos fríamente, es realmente aberrante el pensamiento de poder dejar de hacer un trabajo que te consume, y que tu primera reacción sea, mejor no dejarlo, ¿Que haría sino?

Claro que también puedo entender que haya gente que realmente ama su trabajo, que les encante madrugar, no tener todo el tiempo libre que quisieran, aguantar jefes ineptos, no poder estar con sus seres queridos todo el tiempo que desearían. Pero bueno, realmente no he conocido nadie que le apasione mas su trabajo que su vida…bueno miento, si que los he conocido, solo que son tan engañados que no se plantean esa simple cuestión; que me apasiona mas, vivir mi vida, o vivir para trabajar.

Hay gente que dice “trabajo porque quiero ganar dinero, y necesito el dinero para comprar todo y pagar mis facturas” y es así como funciona esto, OK. Pero y si ya no tuvieses que ganar dinero, ¿seguirías trabajando? Bajo su propia premisa de “trabajo porque necesito dinero” entonces esto sería absurdo, ya que si por ejemplo le tocase el euro millón, su premisa seria “tengo dinero ya no tengo que trabajar”, y sin embargo aquí es donde se produce la disyuntiva del “tontolaba” el cual sin verse obligado a tener que trabajar decide trabajar. Un síndrome de Estocomo en toda regla.

La gente esta sodomizada y le gusta. Han conseguido que muchos seamos esclavos orgullosos de serlo y que no podamos imaginar otra cosa, que no queramos en nuestra vida otra cosa que nuestra rutina, nuestro madrugón y nuestras ocho horas trabajando para otra persona. Nos han doblegado como Uri Geller a las cucharas.

Simplemente yo no lo veo así, creo que si todo el mundo pudiese dejar de trabajar debería hacerlo y con una sonrisa en los labios, poder librarse de las ataduras de depender de que alguien te pague, de depender de una nomina, depender del mercado, de los bancos, perder horas de tu vida encerrado en un trabajo, madrugando, aguantando y dejando que miles de horas de tu vida se te escurran entre los dedos, regalándoselas a otro sinvergüenza para que sus beneficios sean millonarios y los tuyos una simple y triste nomina a final de mes.

Estamos tan corrompidos mentalmente, tenemos tan adentro grabada a fuego esa idea del trabajar y trabajar ante todo, es tan contradictorio a la naturaleza del hombre, que existen personas que si vagando por el desierto encontrasen una lámpara mágica cuando el genio les dijeses “tres deseos” ellos dirían; trabajar, trabajar y después trabajar algo más.

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